La huella hídrica y el CO2 convierten la agricultura en aliada de la sostenibilidad

El Canal Júcar Turia y Global Omnium firman un convenio en Carlet para medir los beneficios medioambientales que aportan el campo

El proyecto HortiGo2 permitirá certificar la capacidad de absorción del CO2 y abre la puerta a aprovechar ese crédito

Asistentes a la firma protocolaria del acuerdo

Asistentes a la firma protocolaria del acuerdo / Agustí Perales Iborra

En poco tiempo podría cambiar la concepción que parte de la sociedad tiene de la denostada agricultura, permanente foco de conflictos por la tensión que genera la falta de rentabilidad de las cosechas y la competencia desleal que plantean terceros países cuyos costes de producción son muy bajos por la falta de derechos laborales y la laxitud de una legislación no tan restrictiva como la europea. La Comunidad del Canal Júcar Turia se ha aliado con Global Omnium para contabilizar en cifras irrebatibles las ventajas que aporta el trabajo en el campo. No solo por aportar alimentos imprescindibles para el ser humano sino por las ventajas que aporta un trabajo que puede ayudar en gran medida a la sostenibilidad del planeta al absorber importantes cantidades de CO2.

La comunidad agrícola valenciana se encuentra ahora ante el gran hito que marcará el proyecto HortiGO2. Ayer, en la sede de la Comunidad General del Canal Júcar Turia (CJT), situada en Carlet, representantes de los regantes y de la empresa Global Omnium suscribieron el convenio de colaboración llamado revolucionar la forma en la que se aborda la sostenibilidad en la agricultura valenciana. 

La firma del acuerdo contó con la participación de Salvador Marín, presidente del CJT, y Vicente Fajardo, director general de Global Omnium. La alcaldesa de Carlet, Laura Sáez, también se sumó al compromiso con el desarrollo sostenible en la región y evocó la figura del reputado investigador Eduardo Primo Millo, exdirector del IVIA que tenía hondas raíces familiares carletinas, que ya anticipó la capacidad de absorción de CO2 del campo.

Responsables del Canal Júcar Turia y Global Omnium.

Responsables del Canal Júcar Turia y Global Omnium. / Agustí Perales Iborra

Aliados de la lucha contra la emergencia climática

El desarrollo del proyecto HortiGO2 es el primer paso para calcular y certificar la huella hídrica y la capacidad de absorción de CO2 que garantizan las labores agrícolas. El cultivo del campo con técnicas sostenibles convierte la amplia superficie en un sumidero de carbono. Este enfoque no solo ayuda a mantener una actividad crucial para la sociedad, como es la agricultura, sino que también destaca su papel como aliada en la lucha contra la emergencia climática

HortiGO2 se presenta como una solución de impacto positivo y basada en la naturaleza, desarrollada en estrecha colaboración con las comunidades de regantes de la Comunitat Valenciana y la región de Murcia. Además de conservar la biodiversidad local, el proyecto busca fortalecer la resiliencia de los ecosistemas agrícolas frente al cambio climático al promover prácticas sostenibles y estrategias de adaptación

Impulsar la economía local

«La firma de este convenio representa un paso significativo hacia un futuro más sostenible para la agricultura valenciana. Permite que empresas y municipios de la región compensen sus emisiones a través de proyectos locales, fomentando la conservación de espacios naturales y prácticas agrícolas sostenibles», destacaron ayer los representantes de Global Omnium. Además, HortiGO2 aspira a impulsar la economía local, promover la economía circular, fortalecer la fijación de población y preservar el rico patrimonio natural y la biodiversidad valenciana. 

Laura Sáez destacó ayer que ya no es tan difícil anticipar un futuro en el que los agricultores comprometidos con la sostenibilidad del planeta puedan sacar una rentabilidad extra a sus explotaciones al vender créditos de la absorción de CO2 de sus campos.