Síguenos en redes sociales:

Específico para menores

Educación autoriza el acceso de los asistentes personales a los colegios el próximo curso

Una instrucción de la Conselleria regula su entrada para mejorar la inclusión educativa de los alumnos con necesidades especiales

Los asistentes personales del alumnado con necesidades especiales no podían entrar en los centros educativos. No eran personal docente y su entrada no era posible. Que la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas regulara y potenciara una figura nueva -la de asistente personal- para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, educativo, familiar y social chocaba con la negativa de la Conselleria de Educación a que personal ajeno a la comunidad educativa entrara en el centro. Su acceso no estaba regulado. Hasta ahora.

La Conselleria de Educación guardó silencio público, pero se comprometió con la de Igualdad a regular la entrada del asistente personal en los colegios mediante la instrucción anual que regula el funcionamiento del nuevo curso y que este año se centra en las medidas sanitarias y de prevención impuestas por la Covid-19. Y es que lo contrario suponía dejar a medio gas la creación de una figura especializada en la asistencia personal a la infancia (denominada PATI) si este recurso de apoyo se tenía que quedar en la puerta del colegio.

Sin embargo, la Conselleria de Educación ha hecho los deberes y ha cumplido con lo acordado. «Si determinado alumnado del centro con necesidad específica de apoyo educativo dispone de una persona asistente personal reconocida por la Conselleria de Igualdad y Política Inclusivas, o recibe colaboración de personal de la Fundación ONCE o de otra fundación o asociación externa al centro, este personal, que solo tendrá acceso directo con el alumnado al cual asiste, deberá tener en consideración las medidas de prevención, higiene y promoción de la salud frente a la Covid-19 para los centros educativos en el curso 2020-2021». Así consta en la instrucción que la conselleria ha remitido a todos los centros para la organización y funcionamiento de los espacios educativos de cara al curso que viene.

Es decir, el asistente personal sí puede entrar en las aulas pero siempre que esa figura vaya vinculada a la prestación de la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas o tenga el apoyo de una entidad social. Es decir, que un crío con necesidades especiales cuya familia pague por su cuenta el asistente personal no podrá entrar en los colegios, ya que así lo exige la instrucción.

El colectivo de personas con diversidad funcional está de enhorabuena. Que los asistentes personales pudieran entrar en los centros educativos era una reivindicación del sector, ya que es una herramienta que ayuda a la inclusión educativa.

La problemática salió a la luz con el caso de un adolescente con Trastorno del Espectro Autista (TEA). El crío había pasado a la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), pero el instituto carecía de los apoyos necesarios que precisaba. La familia fue a juicio, representada por la abogada de Acción para la Justicia Social, Sandra Casas. Y ganaron, aunque ahí empezó otra batalla. El estudiante regresó al instituto, pero ante la ausencia de los apoyos educativos que precisaban, acudió con su asistente personal. A los pocos días la inspección educativa les explicó que el ayudante no podía entrar en el instituto al no ser personal docente y Levante-EMV se hico eco de la noticia.

Las dos consellerias implicadas intercambiaron información y el problema se ha resuelto con la instrucción educativa de este año.

Un gran paso

Sandra Casas aplaude la instrucción de la Conselleria de Educación tras «dos años de conversaciones» porque «nos alegra mucho que tras la última reunión del pasado mes hayan escuchado nuestra voz y hayan incluido la figura del asistente personal en las instrucciones, ya que ni en los centros ni en la inspección conocían este recurso y de esta forma se abre un nuevo paradigma para que las personas con diversidad funcional tengan una inclusión educativa real».

Eso sí, Casas lamenta que el Consell «no haya apostado un poco más fuerte y le haya dado potestad al centro para incluir en el proyecto educativo de cada niño cuándo puede acceder el asistente personal, si el centro carece de los apoyos necesarios. Al condicionar el acceso del asistente personal a la resolución de la conselleria hay que tener en cuenta que las resoluciones tardan bastante y si el centro tuviera potestad se agilizaría todo bastante, aunque la instrucción es muy buena noticia. Poco a poco».

Pulsa para ver más contenido para ti