El juez acordó ayer el ingreso en prisión provisional del hombre detenido el pasado lunes tras intentar asesinar a su expareja en Massamagrell asestándole una decena de cuchilladas en plena calle. La víctima, de 53 años, sobrevivió al ataque gracias a la intervención de unos vecinos y un compañero de trabajo, quienes salieron en su defensa y golpearon a su agresor con todo lo que tenían a mano para que dejara de acuchillarla. Posteriormente, un cabo y una agente de la ARS (Agrupación de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil la trasladaron de urgencia en el vehículo patrulla mientras le taponaban la herida, hasta el centro de salud más próximo, salvándole así la vida.

La comisión judicial se desplazó ayer al centro hospitalario donde se encuentra ingresado el detenido para tomarle declaración. José Manuel A. T., un abogado residente en Turís, había ingresado en el Hospital Clínico tras su detención debido a las lesiones que presentaba por los golpes que le propinaron las personas que salieron en defensa de la víctima. De ahí fue derivado a la unidad de judiciales del Hospital General de València.

El titular del Juzgado de Instrucción número tres de Massamagrell, en funciones de guardia y con competencias en materia de violencia sobre la mujer, decretó el ingreso en prisión, comunicada y sin posibilidad de fianza, para el detenido, que fue arrestado por agentes de la Policía Local de Massamagrell.

El agresor machista está investigado por una causa abierta por homicidio en grado de tentativa, sin perjuicio de ulterior calificación, aclararon fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. De hecho, dada la gravedad de las lesiones y lo sorpresivo del ataque probablemente sea acusado de un delito de tentativa de asesinato con la agravante de razones de género.

Los hechos ocurrieron minutos después de las ocho de la mañana del pasado lunes en la calle Tirant Lo Blanch de Massamagrell cuando el acusado abordó a su víctima cuando ésta salió de su casa para ir a trabajar a la asesoría de València que dirige. El agresor machista había estado vigilaba sus movimientos con unos prismáticos. No constan denuncias previas.