Marina d´Or inició en 2003 su andadura con la inauguración de Ciudad de Vacaciones, un macrocomplejo situado en el litoral de Orpesa del Mar de 1,4 millones de metros cuadrados de superficie que combinaba hoteles, un balneario, parques temáticos y 18.000 apartamentos. El gigante castellonense inició un proceso de expansión y anunció en 2005 una segunda parte de su proyecto turístico con Marina d´Or Golf, que abarcaba 130.000 plazas turísticas. Pero en 2008 aterrizó la crisis y el grupo se vio obligado a redefinir su estrategia.
Frenó sus proyectos vinculados a la construcción, declaró en 2014 en concurso de acreedores a su sociedad inmobiliaria (Comercializadora Mediterránea de Viviendas) y reforzó la actividad turística. Su apuesta por el turismo le ha permitido sortear el pinchazo de la burbuja inmobiliaria y explica su recuperación y la salida del concurso de su inmobiliaria.
«Han apostado decididamente por el turismo, llevan tiempo trabajando sobre todo los mercados de Europa del Este», explica Javier Gallego, representante de la patronal provincial turística (Ashotur) y portavoz del Club Introducing Castelló, una plataforma empresarial que promociona la marca de la provincia en el extranjero y a la que pertenece la propia Marina d´Or. Gallego resalta que la empresa ha impulsado también eventos deportivos que han propiciado que su nombre se conozca en los países escandinavos.
Desde el grupo subrayan su esfuerzo en promoción y en llevar acciones que permitan una desestacionalización de la actividad. «Tenemos inmobiliaria y turismo y hemos apostado plenamente» por el segundo tras la crisis del ladrillo, destacan desde la firma, que explican que han lanzado paquetes de alojamientos ligados a sus servicios de ocio. Gallego añade que, además, fletan plazas en vuelos chárter a través del aeropuerto de València.
Esta proyección internacional se pudo constatar en la pasada feria internacional de turismo de Madrid, donde una agencia china afirmaba que sus clientes conocían de Castelló a Marina d´Or.
Dentro de esta estrategia, el grupo ha desembarcado en los últimos meses en el sector hostelero de València, donde ha adquirido 40 locales de restauración, algunos de los mismos situados en los entornos de la calle Cánovas y la plaza de la Reina. De esta manera, Marina d´Or pretende ampliar su negocio fuera de la temporada turística. En los periodos vacacionales, la ocupación hotelera ronda el 90 %. Luego, en los meses de temporada baja organiza estancias ligadas a la oferta de ocio y de restauración que presta y dispone de los citados restaurantes de València.
Parques temáticos
La empresa ha dejado en punto muerto la construcción residencial y ha continuado con proyectos lúdicos y deportivos. La Ciudad de Vacaciones de Orpesa cuenta con ocho parques temáticos -el último se inauguró en 2015-, una zona deportiva, el balneario de agua marina más grande de Europa, y cinco hoteles con 6.000 camas; uno de 5 estrellas dos de cuatro y dos de tres, más un centenar de restaurantes.
Desde la patronal de la construcción de Castelló (Apecc) resaltan que el segmento turístico de Marina d´Or «no ha dejado de funcionar» y añaden que en el plano inmobiliario el servicio de alquiler de apartamentos «ha dado trabajo».
Marina d´Or optó en 2014 por declarar el concurso voluntario de acreedores de su filial inmobiliaria, que arrastraba una deuda de 165 millones de euros, de los que 105 millones correspondían a entidades financieras, 64 a Administraciones públicas y 20 a empresas vinculadas. Acaba de alcanzar un acuerdo con los acreedores, que contempla una quita del 65 % y un plazo de pago de 10 años en los créditos ordinarios más abonos fraccionados en el caso de la deuda privilegiada.
Marina d´Or ha logrado superar estas dificultades gracias a la solvencia de su sector turístico. Liberada del concurso, seguirá centrándose en su oferta de ocio y hostelera. Emplea a 600 trabajadores en temporada baja y 1.000 en alta.