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La síndica del PP Isabel Bonig escucha a la de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, en las Corts.efe

Análisis

El conflicto catalán empuja a Ciudadanos

Sondeos tras la aplicación del 155 consolidan al PP por debajo del 30 % y sin opción a llegar al Consell - La fusión EU-Podemos reforzaría a la izquierda

El conflicto catalán empuja a Ciudadanos también en la Comunitat Valenciana. El movimiento de refuerzo del españolismo con el aluvión de banderas en los balcones valencianos alimenta más la intención de voto al partido de Albert Rivera que al PP de Mariano Rajoy.

Esa tendencia que detectan las encuestas en el conjunto del Estado tiene su mimetismo en la Comunitat Valenciana. Un trabajo demoscópico, encargado por una entidad bancaria que acaba de asentarse en València, y extrapolaciones realizadas por partidos políticos a partir de datos del CIS confirmarían que el PPCV no acaba de cruzar, a año y medio de las elecciones autonómicas, la barrera psicológica del 30 % en intención de voto, una cifra necesaria para tener alguna opción de alcanzar la Generalitat.

Esos estudios, que ya incluyen el impacto de la crisis catalana y la aplicación del artículo 155 situarían hoy el apoyo electoral al PP en el 27 %, incluso por debajo del que la encuesta de Levante-EMV del pasado Nou d'Octubre le otorgaba, 29,3 %.

De confirmarse esa tendencia, una constante en los últimos meses, el proyecto que lidera ahora Isabel Bonig habría fracasado en uno de sus objetivos principales, el de recuperar voto que en mayo de 2015 se marchó a Ciudadanos. Entonces, Cs logró el 12,6 % frente al 26,9 del PP, que siempre consideró que ese voto era prestado y lo recuperaría.

La pelea entre ambas formaciones por el voto de centro y moderado ha estado presente toda la legislatura y se ha concretado en asuntos como las señas de identidad, la educación o la sanidad. Enganchado a la ola de la marca y del tirón de Albert Rivera por su papel en Cataluña, el Ciudadanos valenciano no solo se afianza sino que amplía sus expectativas hasta el 17 %. Pero las cuentas para desbancar al tripartito con la suma de PP y Cs no salen.

Mientras, el saco de votos de la izquierda se amplía. Una más que posible coalición entre Podemos e Esquerra Unida permitiría a la formación morada mantener el 10 % que logró hace dos años. Al igual que ocurre en España, los podemistas pierden apoyo electoral valenciano por su complicada posición sobre Cataluña. Sin embargo, la integración de EU (la encuesta que ha conocido Levante-EMV recoge el voto que obtendría la marca conjunta Unidos Podemos) sitúa su intención de voto al 10 %.

Hay que tener en cuenta que Podemos logró en las autonómicas de 2015 el 11 %, pero el sondeo de este diario de octubre le concedía el 6,9. La variable clave que permitiría a Podemos mantenerse es la aportación de EU, que en 2015 logró el 4,3% por lo que 106.917 votos se quedaron sin representación en las Corts. Esos apoyos permitirían a la formación que lidera Antonio Estañ contener la hemorragia e incluso poder presentarse como clave en las Corts ante una hipotética segunda parte del Pacte de Botànic.

De esos apoyos que pierde Podemos respecto a 2015 podría beneficiarse el PSPV. Los socialistas se situarían en torno al 25 %, en la línea de la encuesta de este diario (26%) y bastante por encima del 20 % de los comicios de 2015.

El voto de Compromís se estabilizaría en torno al 19 %, porcentaje cercano al 17 % del sondeo de este diario y al 18,7 % de 2015. Significaría que Compromís ha tocado techo y su aspiración de presidir el Consell se vería rebajada. Como ocurrió en 2015, el PSPV siempre tendría la baza de mirar a Ciudadanos en el caso de que Podemos acentúe sus presiones.

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