«Hay que ir más allá del cortoplacismo y la coyuntura, así como dejar a un lado la economía puramente especulativa, el modelo finlandés es una apuesta de muchísimos años por la economía del conocimiento y nosotros lo hemos empezado hacer desde el año pasado». Con estas palabras resume el presidente Ximo Puig el cambio de paradigma de la economía valenciana que busca el Consell.

En la misma línea, el conseller Vicent Marzà, subraya que uno de los aspectos que más ayuda al éxito del modelo de innovación finés « es la cooperación de las universidades y las empresas en la creación de economía basada en el conocimiento». Por ello, ambos coinciden que el cambio de modelo productivo valenciano pasa por potenciar el sistema de I+D+i para agilizar la transferencia de conocimiento de la universidad a la empresa.

Por este motivo, tanto Puig como Marzà mostraron durante su encuentro con los directivos de Tekes su interés de adaptar a escala valenciana esta estrategia de impulsar la innovación desde el sector público. Así, por ejemplo una de las cuestiones planteadas por la delegación valenciana es cómo esta agencia estatal gestiona el retorno de los préstamos y subvenciones que concede a las empresas emergentes. «Nuestro mejor retorno es que las startup que apoyamos se hagan cuanto más grandes mejor», explicó Janne Peräjoki, responsable de startup de Tekes. En este sentido añadió que la inversión que realizan vuelve multiplicada a través del pago de impuestos y el empleo que generan estas firmas cuando se consolidan.

El 77 % son pymes

Así, un dato nada desdeñable es que «la mitad de nuevos empleos que se generan en Finlandia son en empresas de menos de 9 trabajadores», apunta Peräjoki. Por ello, el 77 % de las empresas que impulsa Tekes son pymes y el 44 % de ellas se dedica al desarrollo de software.

Antes de visitar la agencia finlandesa para la innovación, la delegación valenciana mantuvo una reunión en el Helsinki Business Hub, una aceleradora de empresas del ayuntamiento de la capital finesa que pese a tener un presupuesto de tres millones de euros anuales, el año pasado captó 62 millones en inversión extranjera para impulsar nuevas empresas emergentes en biotecnología, energías limpias, edificios y movilidad inteligentes o aplicaciones informáticas para la salud. Este servicio atiende gratuitamente a 900 startup y este año aspira a atraer inversión a Finlandia desde China y Japón.